Por aquí han pasado mexicas, mayas, olmecas, toltecas, mixtecas, aztecas…El Imperio Español colonizó este vasto territorio, que pasó a llamarse Virreinato de Nueva España. Se declaró independiente de España en 1821. Nació como un país rico, grande y poblado, y parecía predestinado a convertirse en una gran potencia.
Pero aquel sueño resultó ser tan sólo un espejismo. Las ideas liberales pronto fueron ahogadas por un conservadurismo reaccionario y tras una breve guerra (1946-48), Estados Unidos le arrebató el 55% de su territorio. Desde entonces ha sufrido todo un sinfín de corruptelas, revoluciones, golpes de estado y dictaduras mil.
Los Estados Unidos Mexicanos tienen petróleo, gas y recursos naturales. Su clima y playas envidiables hacen de él un destino turístico de primer orden. Pero su industrialización fue escasa y tardía. Tiene todo para ser próspero, pero está devorado por la pobreza, la corrupción, la idolatría, la violencia y el tráfico de drogas.
Es un pueblo mestizo, aunque con un importante sustrato indígena. Con sus 120 millones de habitantes, es el país con más hispanohablantes del mundo. Y cuenta con cerca de 70 lenguas indígenas reconocidas. Impera un catolicismo fanático y cerril. En torno a 40 millones de mexicanos residen en el sur de los Estados Unidos.
México es un crisol de razas y culturas. Es heredero de un impresionante patrimonio histórico y arquitectónico legado por mil y una naciones precolombinas… Y es tierra de hijos ilustres como Pancho Villa, Emiliano Zapata, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Cantinflas, Hugo Sánchez o Frida Kahlo.
En términos generales el mexicano es un pueblo muy nacionalista y orgulloso de sus raíces. Tanto que a veces no se percata de sus errores. Existe un sentimiento de mexicanidad que va más allá de etnias y culturas y el deseo frustrado de reverdecer viejos laureles. México se debate entre ser él mismo o el patio trasero de América.